La Diáspora Libanesa y el Gobierno de Siniora

 Por: Elias Bejjani*

 July 5/2005 

En Voz alta y con firmeza declaramos nuestra postura; No habrá credibilidad, respeto o legitimidad en ningún nuevo gobierno libanés, no importa quiénes sean sus miembros si no no rectifica con esfuerzos concretos la relación del Líbano con la Diáspora. Este acercamiento debe ser oficial y a través del nuevo gobierno, la diáspora debe ser considerada en todos los derechos de su ciudadanía, también especialmente en el parlamentario, en las elecciones municipales y el nombramiento de cada uno de los representantes.

 

La diáspora representa a los ciudadanos libaneses que están residiendo actualmente fuera del Líbano, que aún se aferran a su ciudadanía, y se mantienen en contacto directo con la Madre Patria y sus familiares que han quedado allí. La mayoría de estos ciudadanos fueron forzados a dejar El Líbano durante "la guerra que otros" hicieron contra su país, especialmente en los últimos 15 años de Ocupación Stalinista por parte de Siria y su régimen salvaje y brutal. Nadie debe dejar de lado el hecho de que la mayoría de los ciudadanos que fueron forzados a residir temporalmente fuera del Líbano, lo hizo debido al Status Quo impuesto por la opresión de la ocupación que fue instaurada en El Líbano por los últimos 29 años. De todos ellos, una gran cantidad están dispuestos a volver a su Patria, El Líbano, cuando tengan asegurada una vida decente y los medios para desarrollarse.

 

La ocupación siria genero todos los obstáculos posibles a través de su dominación, desde lo religioso, desde el odio y las venganzas, la diáspora no debe pagar por ello. Los funcionarios libaneses, el parlamento, el gabinete, los líderes políticos y el clero son todos responsables ahora para corregir esta horrible situación infligida a la diáspora, de otra manera todos serán responsables de un crimen imperdonable en privar a la otra mitad del Líbano de sus raíces, su herencia, su identidad y del derecho fundamental de la ciudadanía.

 

Uno se pregunta ¿Cómo podría El Líbano sobrevivir y progresar si su otra mitad, los miembros de la diáspora, son injustamente olvidados y se les prohíbe vergonzosamente sus Derechos y sus Deberes Nacionales hacia El Líbano y su Pueblo? Líbano está pasando actualmente por dificultades muy serias en su economía, la educación, la pobreza, la seguridad, la demografía, la historia y la identidad necesita de sus comunidades de la diáspora con todos sus recursos, potenciales y capacidades humanas.

 

Se estima que entre once a dieciocho millones de ciudadanos libaneses viven en países de la diáspora. Tres a siete millones de ellos se consideran que mantienen la ciudadanía libanesa y siguen pensando en regresar a la Madre Patria, todo lo que requieren es ayuda para superar las dificultades y los obstáculos que son negados por  las actuales condiciones indecentes de vida.

 

La mayoría de los países del mundo, incluso "los supuestos del Tercer Mundo" en el Medio Oriente, como Siria, Egipto, Irak, Jordania, Túnez, etc., todos ellos, permiten que sus ciudadanos ejerzan su derecho al voto en las elecciones parlamentarias y presidenciales, donde sea que residan al momento de la elección. Votando en las Embajadas y Consulados de sus países de residencia. Mientras que El Líbano es una excepción absurda en esta materia, porque priva completamente a sus ciudadanos de la diáspora de este derecho.

 

Los sucesivos gobiernos libaneses desde 1943, no han considerando a la diáspora Libanesa, mas que como a “una vaca a la que se la ordeña" como fuente de dinero y como medio de ayuda política, ni más ni menos. Han estado exigiendo de la diáspora varias cosas y cualquier cosa, pero cuando la situación indico que sus ciudadanos debían gozar de sus derechos como miembros, les cerraron las puertas siempre en sus caras, cometiendo las atrocidades más impiadosas a sus derechos humanos y aun hoy siguen violándolos sin piedad.

 

Los gobiernos libaneses que gobernaron bajo completo control sirio desde 1990 han planteado varios proyectos falsos que referían a los derechos de la diáspora, pero ninguno de ellos fue viable o lo bastante serio como para ser considerado.

 

Cabe mencionar que esto es observado por todos los Convenios Internacionales y los Tratados de Derechos Humanos, las Leyes y las Constituciones, todos otorgan a los ciudadanos los dos derechos legítimos e indiscutibles: El derecho incondicional y permanente de mantener su ciudadanía en el país en el que Él resida y el derecho a participar libremente en sus asuntos públicos sin ninguna clase de discriminación. "el esquema del documento de identidad" apunta a robar  estos dos derechos a la diáspora.

 

Creemos firmemente que el ejercicio de la diáspora al derecho al voto no requiere de ninguna clase de enmienda a la "constitución libanesa" la enmienda debe darse sobre la "ley electoral" para, de ese modo, dar a los ciudadanos libaneses de la diáspora el derecho de  sufragar en las elecciones parlamentarias y municipales en el lugar en que residan. Esta enmienda cubriría todo el aspecto legal necesario, no tiene ningún impedimento judicial, y es lo más práctico. Las embajadas y los consulados libaneses de todo el mundo bajo el paraguas libanés de su soberanía se consideran suelo libanés para los convenios internacionales y la ley. Las comunidades de la diáspora pueden ejercer su derecho al voto en dichas embajadas y consulados, toda vez que la tecnología y las comunicaciones modernas facilitarían este proceso a muy bajo costo.

 

La diáspora libanesa presionara para que el nuevo gobierno de Siniora haga frente a este verdadero desafío a partir de su primer día de gobierno. Este será un desafío a su  propia credibilidad e integridad. Él deberá demostrar que esta por el bienestar y los derechos del Líbano y de su diáspora o se convertirá en lo mismo que el gobierno anterior. Pasar esta prueba requiere un aspecto claro en su declaración ministerial que trata los aspectos concernientes a la diáspora y sus derechos en lo referente a la ciudadanía.

 

El nuevo gobierno libanés y el parlamento tienen una obligación sagrada, nacional, y ética de facilitar la manera para que la diáspora libanesa ejerza  legal y prácticamente su derecho al voto sin ninguna clase de restricción o dilaciones.

 

Pedimos firmemente que las Organizaciones y los Libaneses de la Diáspora estén muy atentos en esta materia que indicara sus posturas relacionadas con sentido nacional, sincero y valeroso, y que la diáspora se aferre firme y fielmente a sus derechos emergentes de su ciudadanía.

 

Dios Bendiga al Líbano!!!

 

ELIAS BEJJANI

*Activista por los Derechos Humanos; Periodista y Comentarista  Político.
*Vocero de la Federación Libanesa Canadiense de Derechos Humanos.
*Presidente del Consejo Coordinador Libanés Canadiense

 
 E-Mail: phoenicia@hotmail.com

*Traducción al Español, George Chaya, Editor  y Vocero de B.I.L.A.L. (Bureau de Informaciones del Líbano para América Latina)   www.10452bilal.com; e-mail: bilal@10452bilal.com* 

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